La financiación de la vivienda juega un papel muy importante en el mercado inmobiliario español. El 60% de las operaciones de compraventa llevan hipoteca. Aparecen ahora productos financieros que dan mejores condiciones a las viviendas eficientes o a aquellas viviendas que se reformarán y se mejorarán en un 30% el ahorro energético.
La nueva Ley de crédito inmobiliario en 2019 recoge por primera vez la mención a las hipotecas verdes en un texto legislativo, si bien es verdad que deja la definición a nuevos proyectos de ley.
A nivel europeo existe la Eemap (energy efficent mortgage action plan), un plan proyectado por la Unión europea y que cuenta con la participación de 94 entidades europeas, 37 entidades de ellas financieras, que se han propuesto estandarizar y normalizar el uso de este tipo de financiación por parte de los usuarios.
Las hipotecas verdes, son las que mejoran sus condiciones a aquellas viviendas eficientes o bien a las reformas para conseguir esa eficiencia. Actualmente el 42% de las viviendas son E, y el 32% G, sin embargo, según la Unión europea una vivienda eficiente es aquella que tiene certificación A o B. Pero, se acepta por los bancos a aquellas viviendas que mejoren en un 30% el ahorro energético.
Hay, por tanto, dos tipos de hipotecas verdes:
- Hipoteca verde para adquisición de vivienda energéticamente eficiente (A o B). Este tipo de viviendas suponen solo un 1% de nuestras viviendas en España. Pero las nuevas construcciones exigen que a finales de 2020 sean eficientes. Por lo que a corto plazo esta hipoteca puede ser un referente.
- Hipoteca verde para la mejora de la eficiencia energética de una vivienda. En este caso,la hipoteca permite al comprador adquirir y reformar la vivienda a que adquiere mejorando su consumo energético. Como Mínimo deberá mejorar un 30% el consumo KW/hora de la vivienda.
- Menor tipo de interés.
- Mejora del porcentaje de financiación.
- Reducción de la comisión de apertura.