Este año 2017 ha sido un gran año, sobre todo el año de los cambios. Empezó con mi viaje a EEUU, en el que conocí a muchos compañeros, ahora amigos, que me hicieron ver que hay otra forma de trabajar, organizada y estructurada. Yo solía ser la mujer orquesta. Ya sabéis, todo lo quiero hacer yo misma, y piensas que eres imprescindible, que nada puede funcionar sin ti. A eso unimos que soy madre, ama de casa, y perfeccionista. Así que, llega un momento en el que no puedes más y te planteas que no puedes seguir así.
Organicé la empresa a la vuelta de mi viaje, de forma que si yo falto, todo sigue adelante. Si una tarde decido quedarme con mis niñas, no pasa nada, la oficina estará bien atendida. No creáis, ésto me sigue costando un montón, pero tengo que dar las gracias a mi maravilloso equipo, que tira de la empresa como si fuera de ellos.
Sabéis esa sensación de estar con las niñas y no disfrutar de ellas, porque sigues con el teléfono a cuestas pensando en cerrar una determinada operación. A veces Adriana me dice, «mami mírame, deja el móvil, tu mírame a mi cuando yo te hablo». Dios, se me cae el mundo….o cuando les pego un par de gritos para ir para la cama, sin haberlas visto en todo el día, me acuesto llorando, de remordimiento de conciencia….pago con ellas el estrés del trabajo. Aunque sigo al pie del cañón, y paso mucho tiempo en la ofi, intento por todos los medios, que algo cambie, y poder dar a mi familia tiempo de calidad.
Tengo que dar las gracias por este año, los primeros, a mis padres, sin ellos no podría llevar a cabo ninguno de mis proyectos, siempre positivos, siempre que los necesito están. A mi suegra por cuidar de mis hijas cuando yo no estoy, a mis hermanas por estar siempre a mi lado. A mi marido, por apoyar cada una de mis decisiones. A mi equipo por tirar del carro. A mis amigos, por sus momentos de risas, bailes, y quita de estrés, sin eso no podría vivir. A mis compañeros de profesión, por abrirme los ojos en muchas situaciones, y darme otro punto de vista. A todos mis clientes, por confiar en mi, darme la oportunidad de vender cada una de sus casas, por dejarme entrar en su vida, por ayudarles un poquito, y hacerles más felices.
Muchas gracias a todos por este gran año. Solo pido que el 2018 me aporte mucha salud para seguir tirando de este carro, que va muy cargado, de trabajo, familia, amigos, y sobre todo mucho esfuerzo, cariño y querer ayudar a los demás.
¡¡FELIZ 2018!!
Vender tu casa y no morir en el intento
/en Artículos/por Katia DomingoMe gustaría, desde mi opinión profesional, daros unos consejos para cuando tomáis la decisión de vender vuestra casa, me refiero en la que estáis viviendo actualmente.
En resumen, no ser sentimental, practicidad, alegría, positivismo, orden y concierto. ¡Venga vamos allá!
Mi carta a los Reyes Magos
/en Artículos/por Katia DomingoEstaréis pensando que soy un poco mayor para escribir una carta a los Reyes Magos de Oriente. Pero, estoy redactando mi entrada y resulta que es 5 de enero, que mejor que escribir mi carta.
Por no ser reiterativa y pedir lo de siempre, voy a pedir a los Reyes: «TIEMPO».
Quiero más tiempo para hacer cosas que me gustan. Quiero más tiempo para disfrutar de mis hijas. Quiero más tiempo para estar con mi marido a solas. Quiero más tiempo para bailar. Quiero más tiempo para sentarme tranquila y tomar decisiones. Quiero más tiempo para viajar. Quiero más tiempo para salir con mis amigas. Quiero más tiempo para poder reflexionar y no hacer cosas a última hora. Quiero más tiempo para atender a cada cliente como se merece. Quiero más tiempo para hacer deporte. Quiero mas tiempo para ayudar a los demás.
Pues eso, la vida es tiempo. Y quiero disfrutarlo al máximo. No quiero que se escape nada. Ya sé que todo no se puede. Pero si me organizo bien, podré disfrutar de mucho en poco tiempo. ¡Reyes magos ayudarme a conseguirlo!.
¿Y vosotros que pedís a los Reyes Magos?
¡Gracias 2017!
/en Artículos/por Katia DomingoEste año 2017 ha sido un gran año, sobre todo el año de los cambios. Empezó con mi viaje a EEUU, en el que conocí a muchos compañeros, ahora amigos, que me hicieron ver que hay otra forma de trabajar, organizada y estructurada. Yo solía ser la mujer orquesta. Ya sabéis, todo lo quiero hacer yo misma, y piensas que eres imprescindible, que nada puede funcionar sin ti. A eso unimos que soy madre, ama de casa, y perfeccionista. Así que, llega un momento en el que no puedes más y te planteas que no puedes seguir así.
Organicé la empresa a la vuelta de mi viaje, de forma que si yo falto, todo sigue adelante. Si una tarde decido quedarme con mis niñas, no pasa nada, la oficina estará bien atendida. No creáis, ésto me sigue costando un montón, pero tengo que dar las gracias a mi maravilloso equipo, que tira de la empresa como si fuera de ellos.
Sabéis esa sensación de estar con las niñas y no disfrutar de ellas, porque sigues con el teléfono a cuestas pensando en cerrar una determinada operación. A veces Adriana me dice, «mami mírame, deja el móvil, tu mírame a mi cuando yo te hablo». Dios, se me cae el mundo….o cuando les pego un par de gritos para ir para la cama, sin haberlas visto en todo el día, me acuesto llorando, de remordimiento de conciencia….pago con ellas el estrés del trabajo. Aunque sigo al pie del cañón, y paso mucho tiempo en la ofi, intento por todos los medios, que algo cambie, y poder dar a mi familia tiempo de calidad.
Tengo que dar las gracias por este año, los primeros, a mis padres, sin ellos no podría llevar a cabo ninguno de mis proyectos, siempre positivos, siempre que los necesito están. A mi suegra por cuidar de mis hijas cuando yo no estoy, a mis hermanas por estar siempre a mi lado. A mi marido, por apoyar cada una de mis decisiones. A mi equipo por tirar del carro. A mis amigos, por sus momentos de risas, bailes, y quita de estrés, sin eso no podría vivir. A mis compañeros de profesión, por abrirme los ojos en muchas situaciones, y darme otro punto de vista. A todos mis clientes, por confiar en mi, darme la oportunidad de vender cada una de sus casas, por dejarme entrar en su vida, por ayudarles un poquito, y hacerles más felices.
Muchas gracias a todos por este gran año. Solo pido que el 2018 me aporte mucha salud para seguir tirando de este carro, que va muy cargado, de trabajo, familia, amigos, y sobre todo mucho esfuerzo, cariño y querer ayudar a los demás.
¡¡FELIZ 2018!!
Navidad solidaria
/en Artículos/por Katia DomingoEn estas fechas no se me ocurre otra cosa que hablar de solidaridad. No puedo hablar de pisos, ni de clientes, ni de cómo vendemos, ni de cómo trabajamos. Pero, sí de cómo podemos hacer para ayudar, un poco, a aquellos que lo necesitan.
Creo, que a lo largo del año, hemos ayudado a muchas personas a encontrar la casa de sus sueños,y a otras muchas a vender inmuebles por necesidad económica. Durante el año 2017 han sido mas de 300 familias las que hemos contabilizado en la Agencia Domingo, como clientes a los que hemos vendido, alquilado o encontrando vivienda. Supongo, que les hemos hecho un poco más felices, y, éso es lo que más me gusta de éste trabajo.
Al finalizar el año nos toca acordarnos de todas esas personas, y desearles felices fiestas, e incluso mandarles un detalle. Recordarles que aquí tienen su casa. Que estaremos para ayudarles, cuando lo vuelvan a necesitar. Incluso pedirles que nos recomienden cuando conozcan a alguien que esté en su misma situación.
Este año me apetecía hacer algo más. Organizamos un concurso de postales navideñas para los niños. Sin olvidarnos de aquellos pequeños que menos tienen. Por eso, decidí contar con una asociación benéfica que se dedica en exclusiva a los niños necesitados. Por cada postal que nos enviaran, la Agencia Domingo donaría un euro. Fueron 100 dibujos aproximadamente los que llegaron. Y el pasado viernes tuve la suerte de llevar un cheque para aportar un granito de arena y ayudarles estas navidades.
Se que es una migaja de nada, pero si todos aportáramos algo lograríamos mucho más. Concienciarnos de que un poquito para nosotros es una montaña para ellos. Tuve la ocasión de ver como llegaban madres a por comida, lo básico, y me llegó al alma ver las situaciones que tienen.
Así que, ya sabéis algo por poco que sea, será muy Bienvenido. Uno de mis retos éste año es realizar proyectos solidarios. Mi cabeza da vueltas sin parar, para ayudar, ya. ¿¿Se os ocurre algo??.
Buen ambiente en el trabajo
/en Eventos/por Katia DomingoEsta semana me apetece contaros algo divertido. Salirnos de la rutina del trabajo o de la zona de confort, es necesario. Este viernes nos hemos ido de cena con todos los compañeros de ASOCIAS (Asociación de Inmobiliarias de Asturias)
Las cenas no son sólo de trabajo, sino de amigos, de compañeros con los que compartimos mucho más.
Os asombrareís muchos de ver, que la cena de éste viernes, no fue con compañeros de nuestra misma empresa, sino con empresas con las que competimos día a día.
Somos 27 empresas inmobiliarias ASOCIAS (Asociación de Inmobiliarias de Asturias), entre Oviedo, Gijón y Avilés. Con un total de más de 120 personas trabajando, como yo digo, una de cada madre y cada padre, pero todos con una misma finalidad, captar y vender inmuebles dando un buen servicio a los clientes, basado en la mutua colaboración.
Si hace siete años, me dicen que nos íbamos a llevar así de bien y compartir momentos como el del viernes, no me lo creo.
Me siento orgullosa de lo que hemos creado, del ambiente generado y estoy deseando que se unan más compañeros de mi profesión a colaborar con nosotros.
Porque competimos para dar el mejor servicio, porque nos picamos para lograr vender y captar más que el otro, pero ante todo, tenemos respeto el uno por el otro y siempre nos alegramos cuando a un compañero le va bien, capte o venda más que yo.
Esta es mi familia, a la que dedico casi el mismo tiempo que a la mia propia, a la de casa. Me gusta que seamos ejemplo de colaboración y respeto de muchos profesionales. En cinco años hemos conseguido más de lo que pensábamos, todo ha costado mucho esfuerzo, ha merecido la pena y no podemos quedarnos aquí, hay que segur luchando.
Que bien lo hemos pasado! El año que viene nos superaremos estoy segura!